Cloud computing versus edge computing: ¿cuál es mejor para mi negocio?

Cloud computing versus Edge computing: quizás te has preguntado cuál es el mejor modelo para tu compañía. Para responder a esto, se podría hacer un análisis previo sobre cada uno de estos modelos, entender sus diferencias, su funcionamiento y cómo podrían ayudar a tu negocio.

Mariana Bellorín Aguilera - Technical Researcher
Cloud computing versus edge computing: ¿cuál es mejor para mi negocio?

¿Cloud computing o edge computing? Las comparaciones entre ambos modelos informáticos han estado a la orden del día, especialmente desde el 2020, cuando la edge computing ganó mayor popularidad entre las grandes empresas y las plataformas de edge tuvieron que hacer grandes esfuerzos para facilitar el proceso de adopción y migración. Con una adopción cada vez mayor por parte de empresas centradas en mejorar la experiencia del usuario, la eficiencia y el tiempo de comercialización, al mismo tiempo que reducen sus costos operativos de TI, y con el respaldo de un número cada vez mayor de profesionales que dominan la tecnologías basadas en el edge, industrias de todo el mundo aceleraron sus planes de transformación digital.

Se espera que esta tendencia de invertir fuertemente en software, hardware y redes continúe. En una economía cada vez más hiperconectada, la velocidad, la confiabilidad, la escalabilidad y la experiencia del usuario son críticas, por lo que diseñar una solución tecnológica robusta será una diferencia clave para tus negocios.

Con el crecimiento de la demanda de datos de los usuarios a nivel global y la necesidad de contar con una plataforma confiable, escalable y segura, quizás te has preguntado cuál es el mejor modelo para tu compañía. Para responder a esto, se podría hacer un análisis previo sobre cada uno de estos modelos, entender sus diferencias, su funcionamiento y cómo podrían ayudar a tu negocio.

¿Qué es la cloud computing?

Hace apenas algunos años, el uso de tecnología on-premise aún era extendido. Es decir, los software tenían que ser instalados en un computador y solo era posible editar documentos o completar tareas desde ese equipo. En el caso de empresas más grandes, tenían que configurar y mantener servidores internos, administrar equipos de red especializados y contratar personal operativo para formar un departamento de TI capaz de trabajar en todo momento, para mitigar las fallas o inactividad de la red y gestionar su funcionamiento, de modo que no afectara la actividad de la organización.

El surgimiento de la cloud computing, o “computación en la nube”, ha representado una evolución respecto a la gestión de infraestructura on-premise, ya que facilita la implementación de nuevas tecnologías y procesos, al tiempo que reduce costos. Con cloud computing, las empresas pueden contratar a un proveedor de servicios en la nube, como AWS o Google Cloud, y pueden implementar mayor poder de procesamiento, junto con recursos de almacenamiento, capacidad y seguridad sin necesidad de desarrollarlos, instalarlos, protegerlos o tener que hacer mantenimiento y actualizaciones. Todo eso está a cargo del proveedor.

A diferencia de los antiguos modelos on-premise —conformados por un gran número de servidores físicos, en salas con mecanismos de control de temperatura, e innumerables filas de racks de servidores—, los recursos de primera generación de cloud computing reducen el número de servidores físicos que se necesitan para atender a una empresa, al usar recursos virtualizados o en contenedores que pueden albergar diferentes instancias de servidores y otros servicios en un solo servidor físico.

Además, la tecnología de nube también facilita los modelos de trabajo remoto. Cualquier persona con una conexión a Internet puede acceder a una plataforma en cualquier lugar del mundo y utilizar todas las aplicaciones, así como las herramientas disponibles para administrar sus recursos informáticos. Y lo que es mejor, las modificaciones son aplicadas y almacenadas automáticamente en la nube.

Características de la cloud computing

A grandes rasgos, podría decirse que la cloud computing usa data centers y servidores remotos para el procesamiento, análisis y transferencia de datos a gran escala. En algunos casos, estos servicios pueden proveer capacidad de almacenamiento de datos masivos como una característica adicional. Al ofrecer recursos computacionales virtualizados on demand, esta implementación hace que la infraestructura sea más flexible y escalable.

Cualquier usuario puede aprovechar estas ventajas con los tres tipos de plataformas que ofrece la tecnología en la nube:

  • Infrastructure as a Service (IaaS): las empresas arriendan, de un tercero, recursos de procesamiento (como servidores) y almacenamiento (como data centers).
  • Platform as a Service (PaaS): permite a los desarrolladores crear, implementar y gestionar aplicaciones, sin tener que preocuparse por los recursos, como el software y el hardware.
  • Software as a Service (SaaS): ofrece herramientas y programas de gestión (como CRM, ERP, software administrativo y contable, entre otros).

La nube en el día a día: casos de uso

Imaginemos el caso de una empresa que trabaja regularmente con una gran cantidad de datos, planillas, documentos, transacciones y registros. Con el viejo modelo, el software debe ser instalado —manual o automáticamente— en cada servidor; las máquinas deben ser identificadas; las actualizaciones necesitan ser implementadas; los usuarios y grupos tienen que ser autenticados, así como autorizados para entrar en el sistema; los servidores específicos deben ser asignados para procesamiento de datos; y, el equipo de trabajo debe definir la manera de mantener y actualizar los documentos en el mismo lugar. Estas son solo algunas de las costosas actividades operativas que los gerentes y su personal deben ejecutar y mantener de manera continua.

El riesgo de confiar en un sistema centralizado y no distribuido es que, si un servidor se ve comprometido o se daña, puede perderse o corromperse información valiosa, incluso ser robada. Tanto las relaciones de negocio como la reputación de tu empresa pueden ser afectadas si se pierde un documento importante o si se envía un reporte desactualizado a un cliente porque nadie sabía en cuál equipo se guardó la última versión.

En una situación como esta, los beneficios que la cloud computing puede brindar son:

  • Accesibilidad: solo basta conectarse desde cualquier dispositivo con Internet para acceder a la información. Así que, cada vez que alguien necesita consultar, editar o actualizar un documento, puede hacerlo, sin importar el tipo de dispositivo, ubicación u horario. Los archivos estarán siempre a la mano.
  • Organización: con las soluciones en la nube, puedes crear un espacio virtual para guardar toda la información relevante. Cuando se necesita, todos saben dónde buscar.
  • Escalabilidad: por sus características, el aumento de la demanda y solicitudes a un servicio de nube no significa necesariamente la pérdida de respuesta ni desempeño. Con recursos virtualizados on demand, las empresas pueden asignar rápidamente más de estos recursos y estar preparadas para picos de acceso en eventos como Black Friday o responder a estos picos en minutos, al agregar mayor capacidad.
  • Automatización de tareas: algunas soluciones de nube permiten automatizar ciertas tareas, especialmente relacionadas con el almacenamiento, procesamiento y transferencia de datos.
  • Almacenamiento y procesamiento de datos a gran escala: la cloud computing ha sido importante en el desarrollo de tecnologías como machine learning, inteligencia artificial y big data. Por sus características, así como por los data centers de gran tamaño que son implementados para prestar servicios en la nube, se facilita el manejo de las grandes cantidades de datos que este tipo de tecnologías necesitan para funcionar.

¿Qué es la edge computing?

De acuerdo con el LF Edge’s Open Glossary of Edge Computing, este concepto puede ser definido como “el suministro de recursos informáticos a los extremos lógicos de una red con el fin de mejorar el desempeño, el costo operacional y la confiabilidad de aplicaciones y servicios”. Uno de los principios de la edge computing, o “computación en el borde”, es la descentralización. Para ello, se despliega una mayor cantidad de equipos e infraestructura, distribuidos geográficamente, lo que permite estar más cerca de los usuarios finales. Con este tipo de arquitectura se atiende la demanda con menor latencia, ya que los datos deben viajar distancias más cortas para ser procesados. “Al acortar la distancia entre los dispositivos y los recursos de la nube que los sirven, así como también al reducir los saltos de la red, la edge computing mitiga las limitaciones de latencia y ancho de banda del internet actual, introduciendo nuevos tipos de aplicaciones”, explica LF Edge.

Con el constante aumento de dispositivos conectados, así como de usuarios cada vez más exigentes por obtener una experiencia óptima mientras usan aplicaciones y páginas web_,_ las empresas deben buscar la manera de procesar y suministrar sus datos de una forma altamente eficiente. La edge computing se presenta como una alternativa, al distribuir más recursos entre los cloud data centers centralizados y los dispositivos.

Características de la edge computing

La edge computing es un tipo de tecnología serverless; es decir, el proveedor se encarga del mantenimiento y administración de la infraestructura, al tiempo que asigna los recursos de una manera dinámica para atender las necesidades y demandas de sus clientes.

Además, usa una arquitectura descentralizada y distribuida, que ofrece una menor latencia, una mayor confiabilidad y una escalabilidad ilimitada en comparación con las soluciones tradicionales de cloud computing. Esto también permite el procesamiento de datos en tiempo real, fundamental para aplicaciones time-sensitive y de áreas críticas. La suma de estos factores se refleja en un mejor desempeño, con menores costos operacionales.

Una distribución mayor y más inteligente también significa una mejor y mayor escalabilidad. En este sentido, se cuenta con recursos más flexibles para escalar de acuerdo a la necesidad del momento. Además, todo esto se realiza de forma automática, sin tener que gestionar esos recursos, eliminando la posibilidad de problemas de desempeño mientras se reduce la carga operativa.

Al disponer de diferentes puntos en la infraestructura (o edge locations_)_ en los que el usuario puede conectarse, la red puede conectarlo con el punto más cercano, pero también enrutarlo a uno más eficiente en caso de un pico de tráfico o que alguno de los servidores esté fuera de servicio.

El edge en el día a día: casos de uso

En una economía hiperconectada, las marcas y compañías han cambiado la forma en la que se relacionan y se comunican con sus clientes; las páginas y aplicaciones web lo facilitan. Sí, es una relación más horizontal y directa, pero también más difícil, considerando que los consumidores son más demandantes. Sus experiencias tienen que ser perfectas para que se queden y para que, finalmente, completen la acción que estamos esperando (las conversiones).

Es un hecho que las páginas web más rápidas venden más. Por ejemplo, “Amazon descubrió que cada 100 milisegundos de tiempo de inactividad les costaba 1 % en ventas y Google aseguró que 0,5 segundos adicionales en el tiempo de generación de la página de búsqueda reducían el tráfico del sitio en un 20 %”, según el IT Business Edge.

La velocidad de carga es fundamental también para un mejor posicionamiento o SEO, lo que resulta en mejores posiciones en los buscadores para sitios con una mejor velocidad, satisfacción y experiencia de usuario. Este contexto obliga a las compañías a buscar nuevas formas de optimizar la entrega de contenido y tiene consecuencias para ambas partes de la ecuación: desarrolladores y usuarios.

En el reporte “Assess And Enhance Your Modern Application Delivery Journey”, Forrester explica que “tal como el mundo migra hacia una entrega de aplicaciones modernas (Modern Application Delivery, MAD), los equipos de desarrollo y suministro de aplicaciones modernizadas (AD&D) hacen lanzamientos con mayor frecuencia: cada cuatrimestre (26 % de los desarrolladores encuestados), mes (24 %), semana (11 %) o, inclusive, diario (6 %), para atender las demandas de los clientes y empleados [1]. Así que una gran cantidad de tiempo y esfuerzo se gasta al planificar, crear, programar, desarrollar e implementar nuevos productos y soluciones a un ritmo vertiginoso.

Actualmente, la edge computing se presenta como una solución para esta situación, gracias a sus características y a la naturaleza de su infraestructura. Construir aplicaciones más rápidas, seguras y escalables es más fácil con un modelo serverless. Además, la cloud computing ofrece automatización, observabilidad, seguridad zero-trust y multicapa, así como integración con soluciones de terceros, lo que simplifica el desarrollo de aplicaciones y el suministro de contenidos, al mismo tiempo que lleva los datos más cerca de los usuarios con su red distribuida globalmente.

El desarrollo de aplicaciones en el edge ayuda a mejorar la experiencia de tus usuarios y te hace más competitivo en el mercado. Se puede observar que en sectores tales como comercio electrónico, videojuegos, video streaming, salud, bancos y finanzas, en los que una respuesta rápida y fluida al usuario es clave; las compañías ya están implementando soluciones de edge computing.

Por ejemplo, se ha minimizado el lag mientras se juega en línea y se ha incrementado el suministro de datos, mediante la optimización del desempeño en tiempo real, que reduce el jitter, ofrece un screen painting más rápido y mejora la experiencia general de los gamers. Como la red de edge busca optimizar el suministro de datos en la última milla, también es posible reproducir el episodio de una serie o una película entera sin la frustración que generan las interrupciones del servicio.

Para el sector de comercio electrónico , el poder de procesamiento implementado en el edge puede gestionar fácilmente picos inesperados de tráfico en épocas como Black Friday o Navidad, con un riesgo casi nulo de que tu plataforma de compras deje de funcionar. Esto es posible no solo por la baja latencia y la velocidad que caracterizan a la edge computing, sino también por su alto nivel de escalabilidad, que distribuye la demanda de una manera inteligente y eficiente por toda la red, sin generar trabajo adicional para tu equipo, porque se hace automáticamente.

La distribución de la red asegura más edge locations en donde tus usuarios puedan conectarse. El resultado global es una experiencia sin contratiempos para los clientes, con una baja tasa de abandonos, más conversiones y más velocidad en las compras. Así que, lo más probable, es que al jugar en línea, comprar por Internet, ver una serie o llamar a un colega, ya estés usando algún servicio que funciona con la edge computing.

Además de estos casos de uso, la baja latencia y la eficiencia en el procesamiento de datos son fundamentales para la evolución de IoT, AI, VR/AR y la hiperautomatización, que se beneficiarán de la implementación de soluciones en el edge o borde de la red. En particular, casos como los vehículos autónomos y las llamadas “casas inteligentes” (smart houses) que poseen un gran número de sensores para capturar, transmitir y procesar una gran cantidad de datos de su entorno y en tiempo real, cada milisegundo.

En este caso, la confiabilidad y velocidad de respuesta son indispensables para el aprendizaje de los dispositivos, una gestión precisa, los mapeos contextuales y el enrutamiento inteligente para la conducción autónoma y la prevención de accidentes.

El futuro está en el edge, también para las telecomunicaciones. Implementar este modelo facilitará el uso de infraestructura en el edge para redes públicas y privadas de 5G, tales como vEPC, MEC, Open Caching y otras VNF, que pueden ser gestionadas y optimizadas con sus funcionalidades para un mejor desempeño.

Cloud computing versus edge computing, el dilema

Si comparamos la cloud computing y la edge computing, podemos establecer las siguientes diferencias:

Cloud computing versus edge computing

A diferencia del modelo de cloud, la colaboración y participación entre diferentes plataformas y proveedores es otra característica de la edge computing que puede ayudarte a mejorar el desempeño y a reducir costos. La edge computing adopta un estándar de arquitectura abierta que permite establecer configuraciones multicloud y de nube híbrida. Esto posibilita la interoperabilidad entre tu sistema y todo el catálogo de tecnologías ofrecidas por cualquier proveedor.

El uso de estándares abiertos facilita que soluciones tercerizadas puedan integrarse a las plataformas del cliente y de su proveedor. Este enfoque abre nuevas posibilidades para las empresas; garantiza la compatibilidad entre diferentes recursos, lenguajes de programación y protocolos, al tiempo que minimiza el riesgo de vendor lock-in, es decir, tener que depender de un solo proveedor.

Actualmente, la seguridad de los datos ha sido catalogada como una de las prioridades más altas para las compañías alrededor del mundo. Las filtraciones de datos, los implacables ataques DDoS, así como el malware y el ransomware destructivos han aumentado los riesgos para las empresas, lo que ha llegado a paralizar sus operaciones y a afectar la reputación de las marcas.

El modelo centralizado de cloud implementa métodos para garantizar que solo usuarios autorizados se conecten a su plataforma, mediante credenciales, verificación multifactorial y un gran número de herramientas defensivas para prevenir cualquier ataque. Sin embargo, no está libre de recibir ataques y ser comprometido. Una de las desventajas de este modelo es que tiene un único punto de falla: el propio data center. Los ataques concentrados en el data center pueden obstaculizar el tráfico de la red e interrumpir las conexiones.

Por otro lado, la descentralización que caracteriza a la edge computing no significa necesariamente menos protección para tus datos. De hecho, este atributo resuelve muchas de las limitaciones que poseen los data center centralizados, ya que un proveedor de edge computing puede diseñar un plan de seguridad robusto con diferentes niveles.

Este plan puede incluir protección en la capa de red, WAF, prevención de DDoS, mitigación de bots, métodos avanzados de autenticación y monitoreo de la red de 24 horas al día, 7 días por semana, para detectar vulnerabilidades, así como para identificar y prevenir cualquier posible ataque. Además, con la edge computing, el procesamiento de datos puede ocurrir en diversos nodos e inclusive en los propios dispositivos, incrementando y mejorando la seguridad y privacidad de los datos.

El modelo de facturación es otra de las diferencias entre la cloud computing y la edge computing. Para cloud, puedes contratar un plan de servicios, que incluye un límite máximo de capacidad y recursos (para transferir, analizar, procesar y almacenar datos) que debe ser usando en un plazo determinado (mensual, semestral, anual). Si necesitas más recursos, tienes que actualizar tu plan o pagar los costos adicionales. Si no usas toda la capacidad ofrecida por tu proveedor, pierdes dinero y malgastas esos recursos.

La edge computing sigue un modelo basado en el consumo: pagas por lo que usas y no tienes que pagar por los períodos de inactividad. Este modelo de contrato dinámico se adapta a las necesidades de cada empresa, así que pagas de acuerdo al uso que hagas de los productos y servicios. La transferencia o procesamiento de datos es calculada con tarifas fijas. De esta manera, no es obligatorio que te comprometas con una tasa de uso mínimo o un contrato definido.

Implementar con cloud es bueno, pero con edge es mejor…

Sin dudas, la cloud computing fue un gran salto en la forma en la que las empresas abordan el uso de redes distribuidas, servidores y tecnologías complementarias que les permiten avanzar en la transformación digital. Sin embargo, algunas de sus características se quedaron cortas para resolver situaciones más críticas, donde el tiempo de respuesta, la latencia y disponibilidad de recursos jugaban en contra de la experiencia de usuario.

La edge computing es considerada la mejor solución para canalizar estos problemas y limitaciones de la nube. De acuerdo con Forrester, “la edge computing lleva el procesamiento más cerca del usuario, así que todos los casos de usos que faciliten e impacten su comportamiento serán las principales motivaciones para la tecnología. IoT impulsará en gran medida su uso, pero irá más allá, desde atender servicios on-demand hasta habilitar experiencias en tiempo real. La edge computing extenderá el alcance de la nube y tecnologías on-premise para ofrecer nuevas experiencias a los usuarios” [2].

Considerado como el límite máximo de la red, los expertos piensan que es natural que todos se muevan eventualmente al edge para garantizar un suministro de contenidos eficiente, una baja latencia y un mejor desempeño para construir aplicaciones y soluciones, mientras se crea una óptima experiencia de usuario. Aun cuando las soluciones basadas en edge computing no son tan comunes en estos días, muchas industrias están experimentando con ellas y reflexionando cómo pueden integrarlas a sus arquitecturas tecnológicas.

“Las empresas que han implementado casos de uso de edge computing en producción crecerán desde un 5 % en 2019 a un 40 % en 2024”, declaró Gartner en su Forecast Analysis: CDN and Edge Services, Worldwide, en junio de 2020 [3]. Esto significa que la edge computing tiene un enorme potencial de crecimiento y la perspectiva es tener una penetración significativa en unos pocos años, “a medida que estos proyectos demuestran valor y se implemente en la producción”.

Por otra parte, el más reciente reporte The State of The Edge, publicado en 2021, considera el uso del edge un factor clave de cara a la “Cuarta Revolución Industrial”. En su versión de 2020, el mismo reporte había adelantado que en los próximos 10 años más de 700 mil millones de dólares serán invertidos en edge computing, incluyendo equipos, infraestructura e instalaciones relacionadas con su funcionamiento.

Se espera que los avances en esta tecnología sigan llegando y su adopción se haga cada vez más común. Entonces, ¿por qué esperar y quedarte atrás si puedes comenzar a construir con Edge Computing ahora mismo?

La Plataforma de Edge de Azion

La Plataforma de Edge de Azion es de nivel empresarial, abierta, amigable, programable y extensible para que los desarrolladores trabajen a su modo y con sus reglas.

Nuestra solución ofrece todas las ventajas de llevar las aplicaciones hasta el borde de la red:

  • Desarrollar e implementar aplicaciones serverless.
  • Diseñar arquitecturas zero-trust security.
  • Mejorar el suministro de contenido a los usuarios.
  • Construir casos de uso innovadores de IoT.
  • Baja latencia y análisis de datos en tiempo real.
  • Mejorar el desempeño y la seguridad de tus aplicaciones.
  • Menores costos operativos.

Para explorar nuestra plataforma, solo es necesario crear una cuenta gratuita y usar los 300 USD en créditos que ofrecemos para comenzar a construir aplicaciones en el edge de la red. En caso de dudas o preguntas, puedes conversar con nuestro equipo de ventas para elegir los servicios y productos que se adaptan a tus necesidades.

Referencias

[1] Bieler, D., Chhabra N., Hopkins B., Kindness A., Pelino M., Pollard J., Staten J. & Sunil A. (2019). Predictions 2020: Edge Computing. Cambridge, MA: Forrester Research.

[2] Bieler, D., Chhabra N., Hopkins B., Kindness A., Pelino M., Pollard J., Staten J. & Sunil A. (2019). Predictions 2020: Edge Computing. Cambridge, MA: Forrester Research.

[3] Chamberlin, T. & Medford, B. (2020) Forecast Analysis: CDN and Edge Services, Worldwide. Stamford, CT: Gartner.

Suscríbete a nuestro boletín informativo